Según la OMS, una de cada tres personas mayores de 65 años experimenta pérdida auditiva. Este deterioro es generalmente gradual y difícil de detectar, hasta que empieza a afectar la comunicación y las relaciones cotidianas. Muchos niegan el problema, hasta que notan síntomas como escuchar pero no entender bien las palabras o elevar el volumen de la TV constantemente. La buena noticia es que hoy existen audífonos modernos, cómodos y adaptados a cada estilo de vida y presupuesto. Aunque al principio puede haber una leve adaptación, la mayoría de usuarios termina acostumbrándose por completo y recupera su calidad de vida auditiva.

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